Desarrolladores de Baldur’s Gate 3 nerfean una estrategia pay to win

Los desarrolladores de Baldur’s Gate 3 han debilitado silenciosamente una estrategia oculta de pay to win que implicaba un arma con una ventaja increíblemente poderosa.

Baldur’s Gate 3 ha sido más que un gran éxito en 2023. El CRPG desarrollado por Larian Studios robó los corazones y las mentes de los jugadores, e incluso arrasó como Juego del Año en los Game Awards de diciembre. El juego también tuvo éxito en muchas otras facetas, y Neil Newbon ganó el premio a la Mejor Interpretación por su papel de Astarion en el juego.

A lo largo de su historia de múltiples actos, una de las partes más importantes de Baldur’s Gate 3 es dar opciones a los jugadores. Las elecciones de los jugadores tienen efectos masivos en la historia y en el mundo que les rodea, viéndose realmente afectados por sus acciones y decisiones. Esto hace que el mundo parezca increíblemente reactivo y vivo.

Sin embargo, otro aspecto clave del éxito de Baldur’s Gate 3 es la capacidad de acoger la creatividad del jugador. Por desgracia, parece que una estrategia puede haber sido demasiado creativa, ya que los desarrolladores del CRPG la han nerfeado en secreto.

Larian Studios

Este arma de Baldur’s Gate 3 creaba una estrategia pay to win que ha sido nerfeada

El arma Giro de la Fortuna tiene una de las ventajas más interesantes disponibles en Baldur’s Gate 3. Dinero Sangriento permite a los jugadores infligir daño adicional en función de la cantidad de oro que lleve el enemigo.

Esta cualidad ha sido modificada en secreto a lo largo de varios parches, y el nerf original fue denunciado por un usuario de Reddit en noviembre. Por aquel entonces, la habilidad se redujo a 4 puntos de daño de contundente por cada 300 de oro que llevara el enemigo.

Sin embargo, un nuevo usuario ha informado de que la pericia Dinero Sangriento ahora inflige 3 puntos de daño Perforante por cada 300 de oro, lo que supone una pérdida de daño general. Los jugadores utilizaban esta ventaja única acercándose sigilosamente a los enemigos, vertiendo oro en sus bolsillos y golpeándoles con la maza, lo que infligía un daño ridículamente alto.